viernes, 17 de abril de 2015

Melocotonomaquia

"Toda la noche, en el huerto
mis ojos, como dos perros.

Toda la noche, corriendo
los membrillos de veneno."

Federico García Lorca. Fragmento de "Gacela VII del recuerdo del amor"


Se cimbrean juncos con cabeza de melocotón maduro por el laberinto simple de las avenidas.
"Corriendo los membrillos de veneno", decía García Lorca como si fuese la fruta en sazón una res brava.
No quiero melocotonomaquia. Sí quiero hacer recortes cercanos, más cercanos, pero no quiero que me arrollen. Los veo pasar tan hermosos y salivo porque percibo el olor en mi cabeza.
Yo quiero esto: la primavera en la calle y gente, mucha gente, gente nueva. Paseo por un frutero gigante con piezas envueltas en paquetitos. Tomate, manzana, fresa, uva. ¿Muerdes, se vierte el jugo? ¿Coincidirá el gusto con el aspecto?. Qué hermosos son los humanos cuando se está sensible a ello. Qué fácil es descubrirlos hermosos. Qué hambre, qué rechinar de dientes; jugosos humanos, naranjas frescas o secas.

Abril 2010



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